30 Ago RESERVA IBERÁ.Se realiza la Evaluación Estratégica y Acumulativa Ambiental de arroceras.
En la Reserva Natural Provincial Iberá y su zona de influencia, el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) realiza la Evaluación Ambiental Estratégica y Acumulativa de las plantaciones de arroz existentes al año 2009.
Un equipo de especialistas, que incluye bióloga, ingeniero agrónomo, hidrólogo, etcétera, bajo la dirección de Héctor Echechuri -director de la Especialización en Gestión Ambiental de la UNNE- lleva adelante el trabajo contratado por el ICAA.
El estudio, cumplimentará la Sentencia de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Sala IV de la provincia de Corrientes y permitirá -entre otros objetivos- analizar e indicar la situación actual del sector productivo arroz, diagnosticar su realidad ambiental a diez años; el estado de situación a veinte años del impacto acumulativo; identificar los costos y beneficios: incluidos los impactos ambientales.
Asimismo posibilitará efectuar un diagnóstico de la calidad de los recursos, establecer el monitoreo necesario, de manera que los efectos de la política puedan ser observados, e identificar si se necesita un nuevo análisis a nivel de proyecto; modelización de flujo de biocidas, afectación potencial entre otros.
El área esta zonificada en dos categorías: la Reserva Provincial está constituida por aproximadamente 8000.000 hectáreas de propiedades privadas en las que están permitidas las actividades productivas, mientras estas sean compatibles con la conservación de la naturaleza y el parque provincial o zona núcleo esta conformado por 480.000 has de tierras de dominio público cuyo uso está restringido.
Estudios
Los estudios contempla una Evaluación Ambiental Estratégica que consiste en aplicar los principios de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) a políticas ambientales y no ambientales, planes (sectoriales y espaciales) y programas de acción ya establecidos y propuestos.
Así también, una Evaluación Ambiental Acumulativa entendiendo por ella al proceso de evaluar los impactos acumulativos de un proyecto propuesto (para el caso del sector productivo arrocero existente en el área de la Reserva Natural Iberá), que se suma a desarrollos ya establecidos en un área y a los impactos de los proyectos previsibles en la misma área, ya sea que el proyecto actual los haga más probables o no.
Marco para la realización de los estudios
La tarea se enmarca en la evolución que viene mostrando conceptual y estratégicamente, el tratamiento de problemáticas ambientales y que pone el énfasis en la necesidad de integrar objetivos ambientales en las primeras fases de los procesos de planificación de las decisiones como lo señala entre otros, el VI Programa de Acción Comunitaria Europea en materia de Medio Ambiente.
La condición de Estratégica que se le asigna a la Evaluación que se le aplica en este procedimiento, se asocia a la elaboración de un conjunto de propuestas o medidas de diferente índole que interactúen para alcanzar un conjunto de objetivos.
Metodológicamente es una opción de enfoque dirigida a integrar saberes y conocimientos sobre factores que operan en el largo plazo, con amplitud espacial y con posibilidades de generar o desencadenar procesos.
El requerimiento sobre la actividad arrocera en el área de Reserva Iberá deberá considerar la concentración de dicha actividad en una región geográfica específica que incluya desarrollos pasados, presentes y futuros teniendo como eje la asignación de recursos entre usos que compiten por ellos.
Se trata de definir un proceso para examinar las posibles consecuencias ambientales y sociales de los proyectos propuestos o a proponer para un mismo sector, el sector arrocero dominante en el área geográfica de análisis pero excluyente de otras como las agroganaderas, forestales o turísticas.
Bases metodológicas, la tarea a desarrollar debe dar respuesta a la necesidad de definir un camino de evaluación ambiental para identificar y valorar los impactos significativos que la actividad arrocera, a partir de las condiciones actuales y en particular las propuestas formuladas o a formular por la actividad privada, podrían producir sobre el medio ambiente.
Asimismo, deberá proponer medidas para evitar, mitigar o compensar los impactos identificados y diseñar un sistema para el seguimiento del comportamiento ambiental de la actividad del sector con el fin de definir los aspectos a los que deberán ajustarse los emprendimientos productivos, seleccionar los indicadores de seguimiento y realizar el monitoreo y el método o sistema para realizar la vigilancia.