11 Nov INFORME INA. Posibles escenarios de clima e hidrología
El Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) publicó el informe del Instituto Nacional del Agua (INA) sobre posibles escenarios hidrológicos en la Cuenca del Plata durante el período de noviembre 2020 a enero 2021.
El resumen señala sobre el clima en el litoral argentino, cuenca del río Paraná y cuenca del río Uruguay se espera un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación. Para la cuenca del río Paraguay se pronostica un trimestre con lluvias normales. Hay un 85% de probabilidad de que ocurra la fase negativa del ENOS (La Niña).
En relación a la hidrología, durante el trimestre de interés en el tramo compartido del río Paraguay persistirían las condiciones de bajante extraordinaria, muy por debajo del límite de aguas bajas, con tendencia ascendente leve.
Los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta, se mantendrán oscilando en la franja de aguas bajas. Se prestará especial atención a los efectos de posibles repuntes de corto plazo, especialmente desde el río Iguazú.
En el río Uruguay se observarían niveles inferiores a los normales para el trimestre. No obstante, se prestará atención a posibles pulsos de crecida de corto plazo, de rápida reacción, especialmente en la cuenca media.
Lluvias octubre
En el mes de octubre 2020 se mantuvieron los patrones de lluvias en toda la cuenca del río Paraná, siendo un mes donde las lluvias fueron inferiores a la climatología de la región. Persisten por tercer mes consecutivo las condiciones deficitarias en el litoral argentino. En la cuenca del río Paraguay se observaron anomalías negativas, al igual que en la cuenca del río Uruguay. Finalmente la cuenca del Plata se caracterizó por ser un mes normal a levemente húmedo.
El pronóstico a escala mensual para noviembre 2020 indica un 85% de probabilidad que en el próximo trimestre se produzca un fenómeno La Niña, lo cual se relaciona con patrones de precipitación deficitarios en el este y sudeste de la Cuenca del Plata.
Evolución hidrológica actual y perspectiva, en el Río Paraná tramo argentino-paraguayo persistencia de aguas bajas, muy poca actividad sobre la cuenca de aporte. Las anomalías de lluvia permanecen muy negativas.
En el embalse de Yacyretá el caudal entrante presento los máximos en la primera semana regulando en torno a 11.400 metros cúbicos por segundo, el resto del mes fue disminuyendo con leves fluctuaciones. Finalizo el mes graduando próximo a 8.200 metros cúbicos por segundo. El promedio 9.600 metros cúbicos por segundo se encuentra similar al del año anterior y esta aproximadamente 30% por debajo del promedio de octubre de los últimos 25 años. Es probable que durante la primera quincena de noviembre se mantenga regulando en torno a 9.000 metros cúbicos por segundo.
La descarga se comportó de manera similar, sin embargo fue durante la segunda semana de octubre que se observaron los caudales máximos en torno a 11.500 metros cúbicos por segundo. El resto del mes se registró caudales en torno a 8.000 metros cúbicos por segundo y 10.000 metros cúbicos por segundo. Finalizo el mes próximo a 8.500 metros cúbicos por segundo. Se observa una disminución sensible ante la falta de lluvias en toda la cuenca de aporte. Se estima que continúe oscilando con una leve tendencia descendente por lo menos la primera quincena de noviembre.
Persiste la marcada situación de estiaje en los cursos que aportan al río Paraná, lo que no permite aliviar la persistencia de bajos caudales desde las altas cuencas. Los niveles se encuentran disminuidos en un 30% con respecto al año anterior. La tendencia climática regional indica que no se debe esperar una recuperación por lo menos hasta el 31 de diciembre. Durante el mes de noviembre se espera un panorama similar.
El nivel en Corrientes la primera quincena se mantuvo con acotadas oscilaciones que fueron en ascenso hasta el 12 de octubre llegando al nivel máximo en torno a 1,79 metros. Luego el comportamiento se tornó descendente alcanzando la cota mínima los últimos días del mes 0,98 metros.
El promedio mensual fue de 1,44 metros, es decir 2,34 metros por debajo del promedio mensual de octubre de los últimos 25 años y alrededor de un 30% inferior al promedio obtenido el año anterior. Es probable que la primera mitad del mes entrante se observen oscilaciones con una leve tendencia ascendente. No se espera un repunte significativo para el mes de noviembre.
En la escala de Goya el nivel mantuvo oscilando hasta el 20 de octubre, el máximo se presentó el 7 de octubre con una cota de 2,03 metros y el mínimo se dio el 20 de octubre próximo a 1,60 metros. Luego comenzó a descender gradualmente hasta terminar el mes con un nivel próximo a 1,30 metros. El promedio mensual de 1,78 metros se encuentra 1,99 metros por debajo del promedio mensual de octubre desde 1995. El mes en curso se presentaría con descenso hacia niveles del orden de 1,00 metros.
Los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta, se mantendrán oscilando en la franja de aguas bajas en las próximas semanas. Se prestará especial atención a los efectos de posibles repuntes de corto plazo, especialmente desde el río Iguazú.
El Río Uruguay presenta predominio de tendencia al descenso. Los niveles están en rango de aguas bajas o medias-bajas. Así, el ingreso del caudal al tramo medio-superior estuvo fuertemente regulado por el sistema de embalses brasileños, pudiéndose apreciar oscilaciones poco significativas asociadas al tránsito de los distintos pulsos de erogación, los cuales disminuyeron en frecuencia e intensidad hacia fin de mes.
En consecuencia, el derrame mensual en San Javier presentó valores de permanencia o excedencia mensual levemente inferiores a los valores en Santo Tomé y en Paso de los Libres, debido a la disminución del aporte en ruta en relación a situaciones normales, todos situados en rango propio de aguas medias-bajas a bajas.
Las previsiones numéricas de precipitación mensual señalan condiciones deficitarias. En consecuencia, se prevé que durante este mes el escenario hidrológico persista la tendencia general al descenso en las variables hidrométricas, con oscilaciones poco significativas asociadas al manejo del recurso aguas arriba, posiblemente atenuándose y estabilizándose en valores de aguas medias-bajas o bajas.