EMPEDRADO. Las obras de defensas tuvieron comportamiento óptimo ante la creciente del río Paraná.

06 Abr EMPEDRADO. Las obras de defensas tuvieron comportamiento óptimo ante la creciente del río Paraná.

Técnicos del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) manifestaron su satisfacción ante el buen comportamiento que tuvieron los espigones construidos en la localidad de Empedrado para defensas de sus costas, logrando el objetivo previsto de defender las mismas de las erosiones que provocaba el río Paraná.

Desde el organismo provincial responsable de la mencionada obra hídrica informaron también que ante la creciente del río Paraná la obra de emergencia se encuentra todavía suspendida y visto los informes del Instituto Nacional del Agua (INA), donde se pronostica que la altura del río continuaría dentro de los valores actuales hasta mediados de año, los técnicos estudian alternativas para finalizar la construcción del último espigón -del que resta sólo el 5%- para culminar en su totalidad, correspondiente a la colocación de la manta flexible sobre los geotubos ya instalados.

La obra de emergencia ejecutada en Empedrado -con fondos aportados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación- fue construida en un 95% del total que incluye dragado, refulado, permitiendo retirar el flujo de la corriente de la costa y direccionado hacia un canal aliviador de 2300 metros de largo y 100 metros de ancho evitándose así las erosiones de la zona costera.

Fueron construidos también los tres espigones, de los cuales debe culminarse el que está ubicado en el medio de los otros dos ya terminados en su totalidad, sobre que el resta colocar la manta flexible de hormigón armado sobre la estructura de geotubos instalados y en funcionamiento, dado que desde su colocación en el mes de septiembre actúan de defensa de protección costa.

De igual manera los dos espigones finalizados, uno ubicado en la zona del Camping Municipal y el otro en cercanías del ex Hotel de Turismo, estuvieron expuestos a la creciente del río, cumpliendo de manera efectiva la acción de defensa y reduciendo las profundidades que presentaba esa zona costera que fueron reducidas de 12 a 5 metros, permitiendo por otra parte la habilitación de una playa pública en el período estival en la localidad de Empedrado.